El auge de las luces LED ha sido enorme, pero no todo lo que brilla es oro. Aunque son energéticamente eficientes, podríamos no estar ahorrando tanto como pensábamos en nuestras facturas de luz. Las bombillas LED, en realidad, son diodos emisores de luz, pequeños semiconductores envueltos en plástico que producen luz cuando los electrones fluyen. A diferencia de las bombillas incandescentes, generan muy poco calor y consumen menos energía para producir la misma cantidad de luz. Sin embargo, el problema ocurre cuando nos excedemos en su uso.
Cambiar todas nuestras luces por LED puede resultar en un aumento del consumo, incluso si individualmente consumen menos. Un estudio muestra que estamos iluminando más que nunca, contribuyendo a la contaminación lumínica.
En definitiva, las luces LED ofrecen beneficios indiscutibles. Contribuyen positivamente al medio ambiente y disminuyen nuestra huella de carbono. Sin embargo, desde el punto de vista financiero, su adopción ha generado un lucrativo negocio en el que los consumidores corrientes pueden salir perdiendo si no se utilizan con prudencia. Además, debemos reconocer que aún no estamos aprovechando plenamente esta nueva manera de iluminar nuestros espacios de forma madura y responsable.
En Betaluz, estamos aquí para hacer que la transición a la iluminación LED sea lo más fácil y beneficiosa posible para ti. Trabajando junto a nuestro equipo en Quality Lux, nos aseguraremos de entender tus necesidades lumínicas y ofrecerte las mejores soluciones. Desde ayudarte a elegir las luces LED adecuadas hasta implementar sistemas inteligentes de control, estaremos contigo en cada paso del camino. Con Betaluz a tu lado, iluminar tu negocio o empresa será más eficiente, económico y amigable con el medio ambiente.
